Comunicado de los trabajadores de la CTA

Gustavo Zapata, Secretario General de la CTA Morón, Hurlingham e Ituzaingó, emitió un comunicado sobre la situación social en Bolivia. El texto es el siguiente:

EEUU acelera a fondo en el momento en que se profundizaba la relación con China, mediante un acuerdo de inversión e instalación de fábricas de baterías de litio en la Bolivia de Evo, un paso más en un camino que reúne acerías e inversiones en  rubros estratégicos con Rusia y China.

El método del lawfare ya no alcanza: en Argentina SA gerenciada por un evasor que ha perdido elecciones apalancadas por 56 mil millones de dólares en deuda, con todo el apoyo de los grupos económicos, medios concentrados y ejércitos de mercenarios de prensa y trolls, con todos los fierroso judiciales y trampas legales posibles para encarcelar opositores y destruir las causas propias.

En Brasil se cae la farsa del enjaulamiento del auténtico líder del pueblo trabajador y los desamaparados, con algo que aquí está valado por los verdugos de toga: no se puede encerrar sin condena. La larga paciencia de chilenos y ecuatorianos explotó en sendas rebeliones populares, afrontando represiones sin límites morales y humanos, con el coraje del que sabe que ya basta es en serio y que hay que encontrar el camino de la síntesis política para avanzar en la transformación social y económica más justa.

En ese sentido, nuestro pueblo trabajador lo logró antes, luego de la experiencia del 2001 y una extensa década de avances sociales y políticos no bien balanceada en 2015. La política exterior imperialista (hay quien se avergüenza de pronunciar esta palabra…) ha preparado las condiciones para dar este salto al vacío: colonizando las fuerzas armadas y policiales, sembrando pastores al servicio de la despolitización y reorientación moral e ideológica de los abandonados por otros cristianismos. Fortalecieron sus fundaciones cultivadoras de liderazgos juveniles universitarios y blanquitos de piel y rubios de alma, despreciadores desde la cuna de las cholas y los indios. Reciclaron viejos políticos ya fracasados y personalidades fascistas interesadamente propietarios y ambiciosos de volver a ostentar privilegios sin límite, menos si esos controles vienen de los odiados morochos que se atreven a levantan la vista y hablan de frente.

Ya no alcanza la madeja de espías, jueces, publicistas a sobre, escuadrones de trolls y políticos conservadores producidos a la moda. Ahora necesitan tropas de asalto financiadas, el apoyo de rebaños dóciles al resentimiento y odio astutamente guiado, empresarios con mente oligarca, polícias y militares (en estos pagos, gendarmes y prefectos…) que liberen el territorio para los saqueos y quema de casas. Qué diferencia esto del putsch de Hitler, de las noches de cristales rotos o de los cuchillos largos? Fuera de los uniformes caquis, en qué se distancia la acción de estos nuevos cruzados de la
barbarie de los nazis?

Las fuerzas sociales y políticas democráticas, peronistas y progresistas, que logramos la unidad en Argentina debemos aprender mucho de estas revulsiones y prever escenarios ante un nuevo tiempo de transformaciones. No queremos el dramatismo de la sangre y el fuego en nuestras calles. No podemos tampoco tolerar quietos el corte de rutas de los poderosos por medidas que apenas rocen sus ganancias.

Al odio planificado de los fascistas debemos ofrecer la firmeza de las convicciones, organizados y consientes de las fuerzas sociales y políticas que queremos un país en paz y tranquilidad, una democracia respetuosa de las minorías y los derechos de todos. No es solo sentido común, es decencia humana.

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