Entrevista con Victoria Onetto
Por Adrián De Benedictis
La actuación suele ser una vía conductiva para que sus protagonistas puedan involucrarse en otras áreas. Y desde los escenarios se puede pasar de la ficción a la realidad sin escalas. Ese fue el camino que eligió Victoria Onetto, quien luego de trabajar en telenovelas, obras de teatro y películas, vio la necesidad de involucrarse más en lo social para desde allí poder modificar el presente.
Onetto, cuando hizo su posgrado en Gestión y Política en Cultura y Comunicación por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), visitó al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, para acercarle propuestas. El jefe comunal quedó admirado por su capacidad, y no tardó mucho tiempo en darle el cargo de Secretaria de Cultura del distrito.
-¿Cómo te decidiste por incursionar en la gestión pública?
-Me decidí porque ganó el macrismo, es decir, el neoliberalismo. Entonces comencé a formarme, y a tomar conocimiento. Desde el 2006, cuando estaba produciendo en mis trabajos, y también a través del teatro, me fui involucrando un poco más, y la muerte de Néstor Kirchner también fue algo que me movió mucho. En marzo voy a cumplir dos años en el cargo de Secretaria. Primero arranqué como Directora de Contenidos del Teatro Roma. Así fue como me metí en la política.
-¿Te gusta más que la actuación?
-Me gustan las dos cosas, yo soy actriz, arranqué a los 13 años. Eso me dio un plus para lo que hago ahora. Una gestiona por los vecinos de Avellaneda, para poder poner en funcionamiento una industria teatral, y con la posibilidad de darle trabajo a varias personas. Extraño un poco la actuación, pero siempre está muy cerca.
-¿Qué objetivos te pusiste para el cargo?
-Concretamente, ahora estamos planeando el 2020 con opciones claras. Entre los ejes se encuentran la diversidad cultural, la memoria, la justicia, y la democratización a los bienes culturales. Los diez años de la muerte de Néstor Kirchner también nos va a ocupar mucho trabajo.
-¿Y cómo ves la situación actual?
-El macrismo dejó tierra arrasada, sobre todo en la cultura. Esta área le molestaba porque la cultura cuestiona, tiene un pensamiento crítico, espacios de debate y de reflexión. Cuando la dictadura decía «el silencio es salud», bueno, el Gobierno anterior quería eso. En ese sentido, la cultura es fundamental.
-¿Qué es lo que más te pide la gente?
-La verdad, me alientan mucho, me dan optimismo. Sobrepasamos las expectativas con respecto a ellos. Se dieron cuenta que se pudo poner en marcha el cine-teatro Wilde, algo que querían mucho. Además, hay programación de cine todos los fines de semana, y también estamos fomentando las bandas musicales locales. Uno pretende que hagan carne de todo eso.
-¿Qué idea tenías vos de los políticos?
-Los veía de lejos, y como dije, me empezó a interesar la política luego de la muerte de Néstor (Kirchner). Ahí me di cuenta que estaba pasando algo interesante, y que desde adentro se podían transformar las cosas que parecían injustas.
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