Para evitar desbordes
El Municipio instaló un equipo con una capacidad de evacuación de un millón y medio de litros de agua, el doble de capacidad que la anterior. Cuando hay sudestada, la altura del Río de la Plata sube y el riesgo de anegamiento en el Bajo de San Isidro crece. Con la reciente modernización de la estación de bombeo de Los Alamos (una de las seis que tiene el municipio) se optimiza el sistema de defensa costera. «En el Bajo de San Isidro no hay anegamientos gracias al sistema de defensa costera que contempla seis estaciones de bombeo y un albardón de unos 4.300 metros de largo y una altura de casi cinco metros», explicó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
«La nueva bomba –amplió– trabaja con menor consumo de energía eléctrica y extrae el doble de agua para luego arrojarla por sobre el nivel del albardón al Río de la Plata. Esto optimiza todo el sistema de protección de toda la ribera en caso de sudestada o lluvias intensas».
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